jueves, 12 de agosto de 2010

IMPRUDENCIAS NO INTENCIONADAS QUEMAN EL MONTE

En los últimos días varias personas han sido detenidas por presuntamente provocar incendios forestales por imprudencia. Se registraron dos casos esta semana: uno en Verín y otro en Acebedo, dentro del municipio de Celanova. En este último caso la detención acaba de producirse. Vaya por delante que soy la primera en caer en la decepción cada vez que veo un monte arder y que tiemblo cada vez que veo un monte repleto de árboles (quedan muy poquitos) por que me pregunto cuánto tiempo seguiremos disfrutando de esa estampa. Pocas cosas hay más bellas que un monte lleno de colores, en primavera por ejemplo, fruto de la diferente vegetación que aflora sea duro o no el invierno y, no me digan, que no es agradable observar un bosque lleno de vida. Por el contrario ¡qué tristeza! mirar a un monte quemado por el fuego.
Pero volviendo al caso de las detenciones. Las dos a las que me refiero al principio se han producido porque los dos detenidos estaban trabajando con un tractor limpiando el monte, desbrozando, saltó una chispa y provocó el fuego del monte. En el informe policial de la última detención consta que la cuchilla de la maquinaria golpeó una piedra y con el impacto se produjeron chispas que provocó el inicio del incendio porque en la actualidad la maleza, la hierba está totalmente seca. No se trata de hacer justificaciones y claro que todos debemos ser prudentes pero ¿creen que estas personas provocaron el fuego intencionadamente? ¿merecen estas personas el mismo castigo que aquellas que van con el mechero en la mano para prender fuego al monte? Creo que no y aunque, efectivamente hay que extremar las precauciones siempre y más en estos momentos, el verdadero castigo debe recaer sobre los pirómanos. Claro que es mucho más fácil pillar a quién no tiene intención de que el monte arda, porque este es el que más jorobado se ha quedado al ver que el monte ha ardido por su culpa, que aquel que mira a todos lados para que nadie lo vea y no duda en prender fuego a nuestros montes.
Otra cosa es, entiendo, (aunque sin intención de juzgar) el hombre de Vilariño de Conso que, según la Guardia Civil, fue detenido también por presuntamente provocar más de un incendio forestal en la zona y que según las propias declaraciones del imputado dieron como resultado su autoría, tal y como consta en el informe de los agentes.
Hay de todo y para todos.
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