Los vecinos de Ábedes dejaron patente una vez más que no quieren el vial de circunvalación contemplado en el documento del plan xeral y lo hicieron con una manifestación bajo la lluvia de tormenta, lo que demuestra que nada les frena en sus intenciones. Fue el viernes, 25. Ahora esperan a que el alcalde y los técnicos reflexionen y consideren lógicas sus peticiones porque se oponen al vial entendiendo que Verín no lo necesita y al pueblo de Ábedes lo dividirá y lo perjudicará.
Los organizadores están contentos con el resultado del acto de protesta y la participación de los vecinos a pesar de la lluvia caída mientras duró la manifestación pero también están molestos por la ausencia de agentes de la Policía Local para por ejemplo controlar el tráfico cuando la manifestación discurría por vías como la N-525.
Los vecinos con la esperanza abierta y una chispa de optimismo, no tiran la toalla y aún conscientes de que sus peticiones son justas pero no será fácil que desde el gobierno municipal den su brazo a torcer, aún confían en que el vial sea retirado del documento del plan xeral y se amplíe el terreno para futuras construcciones en el pueblo.
Los vecinos están convencidos de que si no consiguen sus peticiones es por culpa del regidor y eso sí les molesta. También sostienen que si las cosas no cambian, al alcalde, el popular Juan Manuel Jiménez Morán, notará el malestar del pueblo de Ábedes en las elecciones municipales que tendrán lugar en mayo del próximo año; es decir: el PP perderá votos en este pueblo. La advertencia ya la realizaron hace tiempo los propios vecinos, en concreto el día que el alcalde fue al pueblo con los técnicos para intentar explicar el contenido del plan urbanístico pero ya entonces el alcalde tuvo que marcharse del pueblo sin cumplir su propósito ante el malestar de los vecinos por lo que marca el documento del pxom.
Después de la manifestación del pasado viernes, los vecinos no descartan más medidas de protesta si no hay cambios en el plan xeral de Verín que en la actualidad está en período de exposición pública a la espera de alegaciones vecinales. El plazo concluye el día 5. a partir de ahí los técnicos tendrán que analizar cada alegación y, las que consideren que deben ser aplicadas, serán incorporadas al documento urbanístico. Aún queda un buen camino por andar, burocráticamente hablando, antes de ver este documento aprobado definitivamente.
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